abuso contra...
CONTRA ANCIANOS~
Desde que se comenzó a investigar sobre el abuso contra ancianos se han ido cambiando algunos conceptos:
No todos los agresores son personas con problemas patológicos, pueden ser personas con el resto de sus conductas no muy desviadas de la norma.
En contra a lo anterior, si existen algunas investigaciones que indican que los agresores de ancianos pueden presentar psicopatologías más graves que los agresores de otros colectivos.
Se rechaza ya la creencia de culpar solo a la persona mayor de su situación de maltrato y/o abandono
Por lo que se están concentrando las acciones en hacer al agresor responsable de sus propias acciones aunque, por el momento, no existan muchos programas dirigidos para aquellos sujetos que hayan maltratado ancianos ni tampoco se hayan desarrollado teorías terapéuticas al respecto.
Hasta ahora para la mayoría de las personas era muy difícil comprender que estos hechos podían darse en la propia familia. Lo asociaban solo a instituciones residenciales.
En los últimos años se ha percibido un aumento de los casos de violencia física y psicológica hacia los colectivos más débiles, entre ellos la población de más de 65 años, sector muy importante en la sociedad actual y que se verá incrementado en los próximos años.
Este clima de inseguridad afecta a nuestra calidad de vida y vulnera los derechos fundamentales de las personas, por lo que la sociedad debe poner los medios necesarios al objeto de poder evitar estos abusos.
Los gobiernos deberán reforzar los sistemas oficiales y no oficiales de apoyo y seguridad y eliminar la discriminación y la violencia contra las personas mayores.
Definición
Es un problema importante en la actualidad la no-resolución aún de las definiciones exactas sobre el concepto y límites del abuso y abandono en las personas mayores, de la verdadera prevalencia e incidencia del problema y del grado del mismo. El resolver todo esto es uno de los principales objetivos que ocupan a todo profesional gerontológico, ya que las dificultades, o lo más común, la ausencia de diagnóstico, da lugar sistemáticamente a la falta de medidas que palien o resuelvan el problema.
Independientemente de la gran confusión que rodea a las definiciones y a los términos, existe cierto acuerdo sobre los tipos de abandono y maltrato a los ancianos. Así, el Consejo de Europa ha adoptado una definición, la cual encierra todas las informaciones de carácter general y que han podido ser verificadas por distintas organizaciones y profesionales, llegando a definir el maltrato en los ancianos como:
“Todo acto u omisión cometida contra una persona mayor, en el cuadro de la vida familiar o institucional y que atente contra su Vida, la seguridad económica, la integridad física, su libertad o comprometa gravemente el desarrollo de su personalidad”. Junto a esta definición existe una clasificación internacional de los malos tratos que puede recibir este sector de la población en los diferentes ámbitos de su vida social.
Tipos de maltrato
MALTRATO ECONÓMICO: La persona mayor no sólo es miembro de la familia, sino también de la Sociedad, es decir, un ciudadano con una historia productiva, creador de riqueza social y, por lo tanto, con plenos derechos para exigir que la Sociedad, a través del Estado, le devuelva parte de su contribución social en forma de pensiones y jubilaciones suficientes, viviendas adecuadas y servicios sociales que le garanticen una vida digna, autónoma y libre.
Por una mera cuestión cronológica los ancianos son a veces desapoderados de la administración de sus bienes, por sus parientes más jóvenes, instaurando una tutela que ninguna norma prevé. Están impedidos de solicitar y/o ser avales de un crédito, basados en normas escritas o no, en establecimientos bancarios. Se los exime de votar, incitando una apatía política que conlleva a no considerar el peso electoral de ese sector y, por lo tanto, considerarlo la variable de ajuste en la economía nacional.
Por ultimo una de las manifestaciones más crueles del maltrato económico son los haberes jubilatorios tan escasos, que impiden a los Mayores llevar una vida independiente y digna.
VIOLENCIA ESTRUCTURAL: En la configuración arquitectónica de la mayoría de las casas donde viven Mayores, no se tiene previsto la adaptación, ni la seguridad que posibilite la autonomía de vida.
Asimismo ante el creciente desplazamiento poblacional de las áreas rurales a las altamente urbanizadas, es imprescindible adaptar las ciudades para que sus ancianos puedan acceder sin impedimentos donde necesiten concurrir.
Los planificadores urbanos y los decididores políticos no pueden dejar de tener en cuenta que un porcentaje elevado de habitantes son Adultos Mayores; sin embargo los semáforos no están regulados tomando en cuenta esta problemática, y a diario, podemos observar el pánico de nuestros viejos cuando deben cruzar alguna avenida. Otro grave problema son los medios de transporte colectivo, que no sólo presentan la dificultad del ascenso y descenso, sino los agravios de que son objeto por estas dificultades, y al igual que en edificios, mercados, consultorios médicos, clínicas, oficinas que estando ubicadas en pisos superiores y no posean ascensores, constituyen verdaderas barreras arquitectónicas que dificultan su movilidad, también puertas giratorias, desniveles, etc. incluyendo el hacinamiento en la vivienda familiar o institucional.
No tomar conciencia de estas realidades, implica generar situaciones que devienen, al limitar su campo social, en otra forma de maltrato.
MALTRATO FÍSICO: Si bien las escasas estadísticas no reflejan la realidad en su totalidad, se manifiesta en forma de golpes y todo tipo de maltrato corporal. Estas situaciones se incrementan cuando las víctimas son:
* Personas obesas;
* Que permanecen mucho tiempo en cama, (incluye falta de habilidad para asearlo).
* Dementizadas;
* Hipoacúsicas o con algún otro tipo de discapacidad,
* Incontinentes.
Generando a veces en el cuidador, abuso y maltrato.
MALTRATO PSICOLÓGICO: Cuando los Mayores se convierten en dependientes económicos, físicos y emocionales de sus hijos, muchas veces se invierten los roles, él tener que dejar el rol de adulto independiente para ocupar el rol de adulto dependiente, los coloca en una situación de riesgo. Si se trata de una familia con características violentas, el Anciano es víctima de las mismas conductas autoritarias y humillantes que reciben los niños. Por otro lado, como todo ser considerado "débil", puede convertirse en el "chivo expiatorio" de todas las tensiones y conflictos de la familia. A veces la violencia es el medio de comunicación para "controlar" y "manejar" a la persona anciana. El no escuchar o prestar poca atención a la necesidad de comunicarse por parte del Adulto Mayor, lleva a una disminución de la interacción social.
Se manifiesta también en forma de insultos, agravios que de una u otra manera, subestiman al anciano. Pero cualquiera sea la causa del maltrato psicológico, sabemos que puede generar en él problemas tan serios como depresión y aislamiento, llegando en algunos casos extremos hasta el suicidio.
ABUSO SEXUAL: Si como venimos exponiendo, "ponerle voz al silencio", con relación a la violencia y el maltrato en sus diversas manifestaciones, resulta aun costoso para una sociedad que muchas veces se comporta como sí "aquí no-pasa nada", es de imaginar cuanto más difícil se torna cuando se debe abordar la problemática de abuso sexual, porque aun hoy en día todo lo relacionado con sexualidad y genitalidad sigue teñido por tabúes y prejuicios. Las ancianas, por lo general no denuncian este tipo de maltrato por tratarse de personas de edad ellas mismas tienen internalizados muchos prejuicios que arrastran desde su niñez y se puede ejemplificar así:
Mito: Sólo las jóvenes atractivas y provocativas son violadas.
Realidad: Todas las mujeres pueden ser víctimas de un asalto sexual.
La Sociedad exigen que se adecuen sus conductas al "rol" o "imagen social" que se tiene de los Mayores, sin importar lo que las personas quieren ser, y así sufren los "tabúes sociales" más que la carga de los años. Incluimos la desvalorización de la persona abusada como sujeto de derecho a ejercer su sexualidad.
Este tipo de violencia se agrava significativamente para aquellos casos en que los Mayores están institucionalizados. Prejuiciosamente se impide el ejercicio adecuado de la sexualidad por carencia de espacios privados y falta de intimidad, prohibiciones para salir en pareja, enamorarse, mantener relaciones, volver a casarse, etc.
Es imprescindible que la sociedad y la familia tengan una actitud franca, abierta, de aceptación de la sexualidad como un elemento importante en la vida del ser humano, que pueda contribuir al bienestar, a la dicha, a la felicidad de los ancianos, al desarrollo positivo de la personalidad, una actitud libre de prejuicios y tabúes, libre de censura y reservas.
VIOLACIÓN DE DERECHOS: Todos los adultos tienen derechos inalienables protegidos por las leyes de sus respectivos países. Estos derechos incluyen la libertad a no ser sometido a trabajos duros, la libertad de reunión, de prensa, de religión, el derecho a un adecuado tratamiento médico, el derecho a no ser declarado incompetente sin un proceso legal justo, el derecho al voto, el derecho a ser tratado con cortesía, dignidad y respeto. La violación de estos derechos puede incluir no permitir la visita de amigos, leer el correo personal, asistir a la iglesia, coaccionarle para que emita el voto en un determinado sentido contrario a la ideología del anciano, etc...
La mayoría de los casos de abandono y abuso en los ancianos incluye alguna violación de sus derechos.
VIOLENCIA MEDICAMENTOSA: También podemos considerar como maltrato la inadecuada medicación en un sentido u otro, a través de la administración de neurolépticos u otros medicamentos con el fin de conseguir que la persona mayor esté siempre tranquila. Este tipo de maltrato se suele dar más en las instituciones, aunque también se puede observar dentro del propio domicilio familiar.
En el otro sentido podemos considerar como maltrato la no-administración de medicamentos correctamente recetada por cualquier facultativo y que conscientemente no se le es administrada a la persona anciana.
NEGLIGENCIA: Por último, otra forma de violencia que sistemáticamente se le proporciona a los ancianos es, la negligencia en un sentido activo o pasivo.
Entre la negligencia activa como violencia hacia la persona mayor, podemos considerar la privación voluntaria de libertad. Al anciano se le fuerza para que se quede en la cama o sentado en una silla. También podemos considerar como maltrato el privar a la persona mayor de comida, bebida o higiene.
En cuanto a la negligencia pasiva, es uno de los maltratos más comunes que sufren las personas mayores, en estos casos nos estamos refiriendo al olvido, es decir cuando al anciano no se le tiene en cuenta para nada, se le confina en él ultimo rincón del hábitat familiar o institucional y se olvida llamarle para comer, aseo, hablar, relacionarse, etc...
Hecha esta aproximación sobre la definición de maltrato en la persona mayor, así, como las diferentes formas que este puede adoptar, nos toca ahora abordar donde y en que lugar se producen los malos tratos.
MALTRATO RESIDENCIAL:
Hoy por hoy, las residencias son consideradas ventajosas y la gente mayor suele ser forzada a ingresar en las instituciones demasiado pronto, por cuyo motivo se siente abandonada, estafada y, a menudo, maltratada, sin que nadie se halla molestado en preguntarles que es lo que ellos quieren, lo cual constituye una violación de sus derechos. Muchos son victimas de chantaje moral para obtener su consentimiento.
Por otro lado hay falta de investigación sistematizada sobre los malos tratos que se producen en las instituciones. Lau y Kosberg (1979) apuntan que un 9'6% de los ancianos institucionalizados sufren alguna clase de abuso. Entre estos la mayoría sufren graves daños físicos y mentales, y a muchos se les priva de sus derechos.
Entre las formas más frecuentes de maltrato destacamos la agresión verbal, seguida de la negación por parte de las residencias de unos niveles básicos de intimidad a sus usuarios. Un 70% de estas instituciones pretenden que los ancianos hagan uso de sus orinales dentro de sus dormitorios ante sus compañeros de cuarto. Una alta proporción de hogares asistenciales no permiten que sus pacientes puedan cerrar sus habitaciones ni desde el interior ni desde el exterior (73%).
Las actitudes negativas hacia los ancianos pueden resultar mas patentes en los servicios asistenciales de larga estancia.
~CONTRA MUJERES~
Formas más comunes de Violencia contra la Mujer.
En las familias: La forma más común de violencia contra la mujer es la violencia en el hogar o en la familia. Las investigaciones demuestran sistemáticamente que una mujer tiene mayor probabilidad de ser lastimada, violada o asesinada por su compañero actual o anterior que por otra persona.
Los hombres pueden patear, morder, abofetear, dar un puñetazo o tratar de estrangular a sus esposas o compañeras; les pueden infligir quemaduras o tirar ácido en la cara; pegar o violar, con partes corporales y objetos agudos; y usar armas letales para apuñalarlas o dispararles.
Maltrato físico: Algunas mujeres pueden creer que merecen las golpizas por alguna acción equivocada de su parte. Otras mujeres se abstienen de hablar sobre el maltrato porque temen que su compañero las lastime aun más en represalia por revelar "secretos familiares", o posiblemente por avergonzarse de su situación. Además, en muchos países no existen sanciones legales o sociales en los casos de violencia perpetrada por un compañero íntimo.
Violación en una relación íntima: En muchas sociedades, la mujer no define el coito forzado como una violación si está casada o vive con el agresor. En algunos países esto es condenado como delito penal. Las encuestas de varios países indican que 10 a 15% de las mujeres informan que sus parejas las obligan a tener relaciones sexuales. Entre las mujeres que son agredidas físicamente en su relación, las cifras son más altas.
Violencia sicológica o mental: Esta incluye maltrato verbal en forma repetida, acoso reclusión y privación de los recursos físicos, financieros y personales. Para algunas mujeres, los insultos incesantes y la tiranía que constituyen el maltrato emocional quizá sean más dolorosos que los ataques físicos, porque socavan eficazmente la seguridad y la confianza de la mujer en sí misma. Un solo episodio de violencia física puede intensificar enormemente el significado y el impacto del maltrato emocional. Se ha informado que las mujeres opinan que el peor aspecto de los malos tratos no es la violencia misma sino la "tortura mental" y "vivir con miedo y aterrorizada".
Mujeres bajo custodia: Con frecuencia, las mujeres que ingresan a las prisiones ya han sido víctimas de violencia. La violencia contra la mujer recluida en instituciones y prisiones puede ser generalizada. La naturaleza del maltrato puede abarcar desde el acoso físico o verbal hasta la tortura sexual y física. Diversos informes sobre las mujeres reclusas han revelado que los guardias las desnudan, colocan grillos en sus tobillos e inspeccionan sus cavidades corporales. Las mujeres de muchos países informan haber sido violadas mientras se encontraban en centros de detención.
~CONTRA MENORES~
Hay muchas formas de abuso de menores, y cada uno puede resultar en un proceso criminal y en penas civiles. Las formas comunes de abuso de niño incluyen abuso físico, abuso sexual, abuso emocional, y abuso por la negligencia.
Abuso Físico
Abuso físico de un menor es:
§ Golpear con la correa o con una paleta (generalmente la zurra no es contra la ley)
§ pellizcar con suficiente fuerza para dejar una marca que no desaparece rápidamente
§ Quemar (por ejemplo con cigarrillos, con un encendedor, con algún instrumento de hierro o con el mechero de la estufa)
§ Morder con suficiente fuerza para dejar una marca o romper la piel
§ Empujar contra las paredes o aventar al piso, estrangular, patear o dar trompadas
Abuso Sexual
Abuso sexual a un menor es:
§ Tocar inapropiadamente las partes privadas del niño/menor
§ Demostrar fotos de desnudos, inapropiados para un niño
§ Tomar fotos del niño desvestido
Abuso Emocional
Abuso emocional de un menor es:
§ Vocear nombres del niño verdaderamente malos
§ Decir a niños que no tienen valor, que son estúpidos o que fueron un error
§ Decir a niños que nunca serán suficientemente buenos o que no pueden hacer nada bien
§ Decir a niños que hubiera sido mejor si nunca hubieran nacido
Abuso por la Negligencia
Negligencia de un menor es dejarlo:
§ Hambriento por demasiado tiempo, sin bastante alimento o agua
§ Sin medicina o asistencia médica
§ Sin ropa de abrigo en el invierno, o ropa más fresca en el verano
§ En casa solo cuando el niño es demasiado joven para cuidarse a si mismo con seguridad
§ Encerrado en un cuarto por horas o hasta días a la vez
Si lo Acusan de Abuso de un Menor
Usted puede ser arrestado y ser condenado por el crimen de abuso de niño. Las consecuencias criminales incluyen:
§ Encarcelamiento
§ Libertad condicional
§ Pérdida de custodia de o derechos de visitación con sus niños
§ Podría estar archivado en su expediente toda la vida
§ Terapia para el control de la ira o clases de ser padres
La probabilidad que sucedan alguna de las previas consecuencias depende de
§ La seriedad del abuso de menor
§ Convicción anterior similar
§ Si usted está actualmente bajo libertad condicional
§ Si usted está actualmente bajo libertad condicional
Usted puede también estar obligado a la víctima civilmente en una demanda privada. Usted puede ser obligado pagar con dinero a la víctima por:
§ Dolor y sufrimiento
§ Convicción anterior similar
§ Costos médicos inmediatos
¿Qué Puede Usted Hacer si lo Acusan de Abuso de Niño?
Si usted esté acusado de abuso de niño, usted debe hablar a un abogado inmediatamente para aprender más sobre sus derechos, sus defensas y el sistema legal complicado.
Víctimas del Abuso de Niño:
Si usted es víctima de abuso de niño, usted debe llamar a la policía. Si hay suficiente evidencia, la policía entonces remitirá su caso a la oficina del Fiscal de Distrito para procesar a la persona que cometió el abuso de niño
~ABUSO INTRAFAMILIAR~
La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.
La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.
Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona. Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.
Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés. Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.
Otros factores incluyen el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales, autoritarismo y otros. Tanto el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los hombres.
Lo importante de todo es saber actuar, dado que en todos los países existen leyes que protegen al maltratado y castigan al agresor y es importante que las personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte.
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